Guarnecer un molde de chralota con los bizcochos de soletilla.
Rellenar el interior alternando capas de bizcochos y crema pastelera, perfumada con la esencia de café. Terminar el relleno con una última capa de bizcochos.
Enseguida meter el molde en la nevera al menos durante 2 horas.
Pasado este tiempo, desmoldar y cubrir la charlota con la crema de moka.
Decorar con las cerezas confitadas y, si se desea, con los botones de chocolate.